Somos Sarah y Miguel, dos hermanos caleños comprometidos con una Cali más verde y sostenible. La semilla de Cáscara nació en 2020, cuando decidimos compostar en casa buscando reducir nuestra basura y aprovechar los desechos orgánicos. Al principio, nos enfrentamos a dudas y tropiezos: temíamos malos olores, plagas y no sabíamos cuánto tardaría el proceso. Pero aprendimos a reconocer cada etapa de la descomposición controlada, descubrimos el inigualable aroma del compost listo y sentimos la alegría de ver cómo lo que antes tirábamos podía convertirse en tierra fértil.

Entre 2020 y 2024 vivimos muchos cambios, pero seguimos soñando con un proyecto que hiciera del compostaje algo accesible para todos. Nos inspiraron ciudades donde separar residuos es parte de la vida cotidiana y, al volver a Cali, supimos que era hora de lanzar Cáscara. Somos una startup que ofrece una solución práctica y moderna para quienes desean aprovechar sus residuos orgánicos sin complicarse.